sandraespino

Dices que tienes bloqueos a la hora de exponerte.

Que te da vergüenza hablar de ti.

Hablar de tu proyecto.

Contarle al mundo quién eres.

 

Piensas que el problema está en las pocas habilidades digitales que tienes para eso de la creatividad.

No como María, que hace unos vídeos fabulosos y la mar de bonitos.

 

También está tu comunicación.

«Lo bien que habla a cámara esa chica, oye.»

«No como yo, que parece que no sé ni vocalizar.»

 

Ojalá pudieras hablar como ella.

Sería todo mucho más fácil.

 

Tampoco ayuda tu espacio de trabajo, ¿verdad?

Claro. Trabajando desde el salón con todos los juguetes de tus hijos por ahí tirados.

Con esos muebles que ya deberías haberlos jubilado hace años y sustituido por unos más modernos, de esos blanquitos.

Eso no ayuda tampoco para grabarte.

 

Y tus looks, por supuesto.

No puedes presentarte al mundo con ese jersey con pelotillas. Necesitas ir de compras y conseguir prendas actuales que te den ese toque de elegancia y personalidad.

¿Dónde vas con esa ropa para hablar en un reel?

 

Por no hablar de la falta de títulos colgados en tu pared. Esos que te dan autoridad y respeto.

¿Quién eres tú para hablar de esos temas? ¿Acaso te crees alguien?

 

Mira. Te voy a contar algo que sé que sabes pero no te interesa saber.

 

El problema de tu bloqueo con la exposición no tiene nada que ver con tu ropa, ni con tu espacio de trabajo, ni con los títulos que te faltan en la pared.

 

El problema viene porque te comportas como la F*CKING AMIGA DE LA PROTAGONISTA en tu propia película.

El resto son excusas.

 

Sabes perfectamente que si te expones te van a juzgar.

Te van a criticar.

Te van a decir que quién eres tú para hablar de esas cosas.

Pero también sabes que te aplaudirán. ¡Qué vergüenza!

Y te darán las gracias por ayudar a miles de personas que están en tu misma situación (no me lo merezco)

 

Serás conocida.

Y te saldrán clientes aunque sólo sea para confirmar que es cierto todo eso que dicen de ti.

Y ganarás pasta.

Y tendrás éxito.

Y te sentirás orgullosa de ti misma y del estilo de vida que te has creado.

 

Y esto acojona.

 

Y prefieres quedarte como actriz secundaria.

La que va por detrás dos pasos.

Por detrás de la amiga.

Por detrás de la pareja.

Por detrás de los compañeros de clase.

Y los compañeros de trabajo.

Por detrás de sus hijos, de su marido y de su suegra.

Por detrás de sus padres, de tu hermana y de tu primo.

 

Por detrás.

 

En segundo plano.

 

Siempre.

 

¿No crees que ya va siendo hora de que te empiecen a pasar cosas y dejes de vivir en modo ameba?

 

Tú ya tienes una marca personal.

Da igual si eres emprendedora o funcionaria o trabajas en una pastelería o estás en el paro.

Te guste o no, tienes una marca personal.

La movida está en querer sacarla a la luz y potenciarla.

 

Cuando dejas de tener un papel secundario y empiezas a comportarte como la protagonista tu marca personal, te pasan cosas tan potentes como estas:

  • Crecimiento personal.
  • Tendrás una mejor versión de ti misma a nivel de desarrollo profesional.
  • Aumenta tu autoestima y la confianza en ti misma.
  • Puedes hacer que más gente se beneficie de tu pasión.
  • Recibes muchas más ofertas, personales y profesionales.
  • Conoces a gente interesante.
  • Surgen colaboraciones enriquecedoras.
  • Te conviertes en una persona atractiva.
  • Te respetan mucho más.
  • Te quieren escuchar.
  • Ganas más dinero.

 

Es tan grande la oportunidad de la marca personal ahora mismo que no va de ser la mejor. Va de ATREVERSE y SER CONSTANTE.

 

Realmente, tu vida es infinitamente más salvaje cuando eres la protagonista.

Y esto está al alcance de cualquiera.

 

Sólo tienes que tomar una decisión.

 

Aquí te dejo el primer paso.

 

Voy a hacerte un regalo🎁

 

Te regalo 30min. de mi tiempo, mis conocimientos y mi experiencia para que me puedas consultar lo que necesites. El punto de bloqueo que tienes ahora mismo. Las limitaciones que te están impidiendo ser la protagonista y avanzar con tu objetivo.

 

30min. salvajes sólo para ti.

Tú decides si quieres seguir siendo «la amiga» o ser la protagonista de tu f*cking película.

×